martes, 19 de febrero de 2013

19/2/13 (2)

19/2/13 (2)

Cierta chica me pregunta: ¿cómo es que las pivas de ahí no se te tiran al cuello? Yo no creo ser para tanto, le suelo responder. Eso me hace pensar... Supongo que soy yo, es culpa mía. No me dejo conocer por esta puta timidez y vergüenza. Claro, que tampoco conozco a muchas chicas que merezcan la pena para dejarme conocer. Salgo por ahí a dar una vuelta y solo veo "chonis", "regaetoneras" y pijas. No me molan nada. ¿Dónde están las rockeras, dónde están las heavys, dónde están las que merecen la pena? Aquí no las encuentro. Bueno, miento, encontré a una que me pareció, diciendo poco, adecuada. Pero a estas alturas ya sabéis que no fue bien. Estas chicas únicas, claro está, no abundan. Si tuviese más libertad y autonomía me largaría a Madrid a conocer a cierta chica. Si no hubiese tanta distancia de por medio no tendría que volver a buscar. Bueno, me doy cuenta de que me he ido por las ramas. Solo añadiré que, debido a mi timidez, si alguien quiere conocerme, seguramente tendrá que dar ella el paso.

1 comentario: