10/12/12
En serio que ella
no es como las demás,
con una mirada suya
me quedo sin palabras.
En el pasillo me acerco a ella,
callado, pasmado quedo viéndola.
Apenas con un gesto puedo saludarla.
Al verla pasar una sonrisa esbozan,
mis labios, es extraño, no me pasaba
desde hacía mucho, mi pecho se acelera.
Tal vez vuelve a latir, al tenerla cerca.
Mi corazón destrozado ya no se marchita,
no desde que la vi pasar en frente mía.
Estos versos se alargan por la hoja,
tratando de hablar de una mujer perfecta.
Para mi siempre lo será.
Tal vez nunca llegue a besarla.
Pero por el momento me basta
verla sonreír cuando llega.
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