martes, 22 de enero de 2013

22/1/13 (3)

22/1/13 (3)

Un duradero dolor físico
pasa a ser solo una molestia.
El dolor del alma no se compara,
tan fuerte que influye en tu cuerpo.

Tratas de intercambiarlo,
golpeas una columna,
o una hoja tu carne corta,
a autodestruirte condenado.

Tu sangre de la piel brotó,
pero suficiente no escapa
de tu carne perforada,
pero un poco te alivió.

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