11/4/13 (2)

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No suelo salir mucho por ahí, pero uno no puede evitar fijarse en los jóvenes que salen de fiesta. En menores de edad emborrachándose hasta no poder más.

Tras cada fiesta, botellón, o evento que sea, puedes encontrar chicos y chicas que están por los suelos. Vomitando en cualquier sitio. O montando escenitas.

Lo más triste es que cada vez empiezan antes. En mi ciudad, por ejemplo, puedes ver chicos con alrededor de 15 años con un vaso en la mano.

A mi, personalmente, no me importa lo que hagan, pero con responsabilidad. Que sepan controlar la cantidad de alcohol y que sepan decir: ya no más por hoy.

Otras de mis preocupaciones es como consiguen el alcohol. Aquí dejo de lado a los mayores de edad por razones evidentes. En los supermercados no creo que lo compren ellos directamente. Aunque bien es cierto que ciertos dependientes les importa una mierda la edad de los clientes y hacen la vista gorda. Lo normal es pedírselo a un adulto, aunque suelen ser también unos irresponsables.

Luego hay otros casos, sin ir más lejos, el mío, que al ser bastante responsable sabiéndolo mi madre, le pedía a ella que incluyese en su lista de la compra, alguna botella de ciertos licores.

Por otro lado, en la mayoría de los bares, tampoco importa tu edad, tan solo tu dinero, pero, en estos tiempos de crisis se hace cualquier cosa por obtener algún beneficio.

El problema, en general, es la responsabilidad. Si no sabes beber, no bebas, o no bebas tanto. Si no quieres ver a los chavales haciendo el cabra por ahí, no les vendas alcohol. Y si bebéis de forma responsable y controlando, ¿qué demonios? Yo también me uniré.